Durante los primeros años de vida, la exploración del entorno y la experimentación son las actividades más atractivas y motivantes para el desarrollo cognitivo.
Es por eso que a esta edad es fundamental crear espacios de juego, que al mismo tiempo los ayude a crear, explorar y descubrir el medio ambiente. En estas propuestas se suelen utilizar materiales de desecho y también materiales de uso cotidiano conocidos por los niños. Es muy importante disponerlos de una manera en particular que llamen su atención y les genere el deseo de explorar.
Estos espacios también favorecen la socialización y el desarrollo de la imaginación. Por medio del juego los chicos exploran e indagan el medio que los rodea, adquiriendo de esta forma nuevos conocimientos sobre el uso de los materiales dispuestos en el espacio. También a través de estas propuestas se pone en juego todo el cuerpo, favoreciendo de esta manera el desarrollo de la motricidad.
Algunos de los escenarios lúdicos realizados fueron: El otoño, con una montaña de hojas secas y algunas otras colgando de cintas, piñas, canastos y carritos; Autos con pistas y rampas realizadas con cartón corrugado generando una pendiente y túneles de papel; Tubos de cartón con pañuelos de colores sueltos y telas colgando a diferentes alturas; Papel de diario colgando y suelto en el piso con pelotas realizadas con este mismo material; Maples de huevo con corchos y botellones de agua; La noche: jugando en la oscuridad con linternas, cuevas debajo de las mesas y colchonetas.
Prof. Florencia Cavotti
Maestra Sala de 2 años