Nuestro proyecto deportivo “Copa San Ignacio” ha regresado más fuerte que nunca. Los alumnos del nivel medio pudieron disfrutar, luego de dos años de interrupción, del placer que les ofrece la jornada deportiva más esperada del año, dentro del marco de las actividades propuestas por el Departamento de Educación Física del Colegio del Salvador.
Con los años, este evento se ha ido adaptando y variando hasta transformarse en lo que es hoy, una jornada escolar de deporte que nos propone realizar competencias en las que cada camada o generación puede ser representada por un equipo que, luego de atravesar su difícil clasificación interna, debe salir a la cancha a competir con su oponente de turno.
Sin soslayar la gran variedad de deportes que se desarrollan a lo largo de “La Copa”, los lectores asumirán que mi humilde colaboración en tan prestigiosa revista tendrá que ver con escribir sobre las competencias de FÚTBOL, más precisamente sobre las de 4° y 5° año.
Siempre fui un observador privilegiado, el de mejor ubicación: el árbitro. Y la última final resultó acorde a la manera en que se necesitaba volver después de dos años de ausencias. Todo se puso de manifiesto en tan solo 70 minutos. El homenaje a Oscar, las hinchadas, el juego leal, la deportividad, el ataque constante, la defensa desbordada, los goles (¡y los golazos!) para finalizar con la ejecución de un penal tan particular que todos los presentes agradecimos que haya sido filmado, dado que cualquiera que se animara a contarlo antes de finalizar habría sido tratado de mentiroso.
Siempre disfruto de este tipo de partidos. Recuerdo algo que una vez leí, que lo tengo presente en todo momento y que comparto ahora con ustedes:
Convertirse en futbolista es sólo la primera mitad de la oración silenciosa de un niño. La segunda parte es el nombre del equipo para el que quiere jugar.
Prof. Fernando ‘Nano’ Signorello
Educación Física y Derportes